Recuerdo la primera vez que vi la frase “Black is Beautiful” (El negro es Hermoso). Estampada en letras negras sobre una bolsa rosa de una tienda de productos cosméticos. Ahí estaba tirada en el suelo del placard de mi madre—las palabras me hacían un llamado de afirmación sobre el color de mi piel.
Repetí la frase muchas veces en mi cabeza, asignandola a mi memoria. Sabía que algún día la usaría en mi defensa contra el chico que se había tomado la tarea de decirme cuán inatractiva era.
El chico que me provocaba era de color, pero su piel era unos pocos tonos más clara que la mía. Él y sus amigos querían hacerme sentir como si la tez de mi piel fuese inferior a la de ellos. Es difícil recordar cuándo comenzó o como terminó, pero al ver “Black is Beautiful” escrito en aquella bolsa, supe que tenía las palabras adecuadas para defenderme de aquellos chicos.
Me aferré a ella durante días como si sostuviera un arma, preparada y dispuesta a defenderme. Un día, los chicos retomaron sus ataques durante un ensayo en clases. Recuerdo sus expresiones mientras se reían de cuán negra era. Tan pronto como pude, les arrojé esas palabras que había estado guardando. El cabecilla de la banda hizo una pausa por un segundo, y luego respondió: “No esa clase de negro.”
En aquel momento, sentí no solo que había perdido una batalla—Había perdido la guerra. Pero en retrospectiva, esa interacción marcó un punto de inflexión sobre como me percibía a mi misma, y a personas con una tez más oscura que la mía. Marcó el comienzo de una nueva manera de comprender quién era.
Crecí dolorosamente tímida, pero para el momento que alcancé la universidad, había salido de mi coraza. Me rebelé ante el mensaje de aquellos chicos y me hice la misión de elogiar a cualquier persona de tez café. Me maravillaba con la belleza inherente a un color de piel de un rico marrón oscuro. En el verano, me enamoré de la manera en que el sol besaba mi piel, oscureciendo la incluso más a medida que pasaban los días. En lugar de odiar la apariencia de mi piel, la celebraba. Y celebré a otros de quienes sabía que habían sido atacados con las mismas palabras.
Con el paso del tiempo, continúe sosteniendo esa frase, “Black is Beautiful,” en mi mente, pero mi adherencia a ella se fue debilitando. Siempre que escuchaba estas palabras—algo que no sucedía con frecuencia—flotaban como un breve recordatorio de mi fortaleza durante aquel ensayo de hace tanto tiempo.
Cuando era más joven, no entendía como otra persona de color podía usar esas palabras hirientes para describir tu tono de piel, ya que es algo sobre lo que no tienes más control que con la nariz con la que naces. Pero a medida que crecí, comprendí mejor la razón detrás de esa conducta. Era el colorismo.
“Colorismo” fue definido por la escritora Alice Walker como el “tratamiento preferencial o perjudicial de personas de la misma raza basado solamente en su color.” en su colección de ensayos, En Busca de los Jardines de nuestras Madres. En los Estados Unidos, el colorismo, comenzó como una semilla de discriminación plantada durante la esclavitud, y ha crecido desde entonces para crear división dentro de la comunidad negra.
Para justificar la esclavitud, el hombre blanco creó una narrativa en la que los negros eran seres inferiores y no completamente humanos, por lo tanto una vida cruel y degradante de servidumbre era más un regalo que un castigo. Desde esta falsa ideología nacieron muchos estereotipos basados en la inhumanidad de la raza negra.
Los esclavistas mostraban favoritismo hacia los niños nacidos de sus violentos y abusivos encuentros sexuales con mujeres negras. Si bien no reconocían a sus hijos como suyos, ofrecían a su descendencia, de tez más clara, tratamiento preferencial, ofreciéndoles tareas domésticas, en lugar de trabajos en el campo. Los esclavos con piel más oscura generalmente no recibían las mismas oportunidades, dando vida a la falacia de que la tez clara era superior.
Proscrita la esclavitud, los negros de tez más oscura tuvieron dificultades en encontrar trabajo. En algunas ocasiones, el tono de piel era mencionado en las postulaciones de trabajo como una habilidad dada la suposición que la piel más clara era superior y más deseable para la gente blanca. Se convirtió en sinónimo de inteligencia y belleza, lo que abrió puertas y permitió a aquellas particulares familias negras alcanzar un estatus social más alto. La división entre los negros de tez oscura y tez clara aumentó.
Al crecer, términos como “negro doméstico” y “negro de campo” eran usados como sustitutos para el color de nuestra piel. Discutimos sobre las “pruebas de papel marrón” y debatimos quienes la aprobaban y quienes no. Recuerdo a chicos decir, “Ella es linda para ser de tez oscura,” implicando que una tez más clara te hacía automáticamente más atractiva.
Una vez, salí con un hombre de tez oscura que me dijo que deseaba salir con una mujer de piel más clara porque no deseaba que sus hijos heredaran su color. Recuerdo haberme preguntado si mi piel de tono marrón oscuro era lo suficientemente clara para él.
En el documental Dark Girls, mujeres de color, incluyendo a la actriz ganadora del Óscar Viola Davis, compartieron sus batallas con el autoestima, el ridículo y prejuicio que han enfrentado por ser de tez oscura. Existe un daño mental y emocional que encuentran las mujeres negras a causa del color de su piel. Una mujer compartió la manera como creció fantaseando acerca de tener una tez más clara, y otra mujer le pidió a su madre que agregara cloro al agua de la bañera para aclarar su piel.
Los efectos del colorismo son extensos y perjudiciales para las personas de tez más oscura. Las personas de color continúan ganando menos dinero que las personas blancas, y muchos estudios han demostrado que aquellos de tez más oscura ganan incluso menos que sus colegas de tez más clara. Junto con salarios más altos, las personas negras de piel más clara también gozan de mejor salud física y mental. Las mujeres negras de tez clara sirven condenas de prisión más cortas que sus contrapartes más oscuras. Y mujeres jóvenes de tez oscura tienen tres veces más probabilidad de ser suspendidas de la escuela. En general, las personas negras de tez más oscura experimentan microagresiones y discriminación en una proporción más alta que los negros de tez más clara, amplificando la concepción errada que la piel más clara tiene más valor.
El Movimiento cultural Black is Beautiful comenzó en la década de 1960 como respuesta en contra de esos estándares discriminatorios, y como una forma de destruir la noción que las características típicas de las personas de color eran feas. La ideología de la supremacía blanca es perjudicial para toda la gente de color, causando daño en su salud mental y generando mayores incidencias de enfermedades y violencia en sus comunidades. El Movimiento Black is Beautiful atacó esa ideología, y trató de desmantelar el racismo internalizado que muchas personas negras estaban experimentando.
La frase ganó momentum luego de un show de moda en Harlem organizado por Kwame Brathwaite y su hermano Elombe Brath en 1962. El show presentaba a las modelos Grandassa, un grupo de mujeres negras de tez oscura con un rango de complexiones físicas luciendo atuendo inspirados por las ciudades de Lagos, Accra, y Nairobi, luciendo además irreverentes cabellos afros. El show fue una declaración en contra de los ideales físicos de occidente, y alentaba a las mujeres negras a abrazar su belleza en una época en la que llevar cabello en público era considerado inaceptable, y en la que modelos ultra delgadas como Twiggy eran idolatradas.
El surgimiento del Movimiento Black is Beautiful estimuló a las personas negras a dejar de alisar su cabello y aclarar su tono de piel. Buscaba deshacer los estándares de belleza establecidos por la supremacía blanca y fortalecer el bienestar emocional y psicológico de la raza negra, y de las mujeres negras en particular.. También condujo a una revolución de Arte Negro, inspirando a artistas a crear trabajos que celebrasen la cultura negra y sus conexiones con África. Durante este tiempo, actores y actrices negros exigieron roles fuera del estereotípico sirviente, y los filmes y programas de TV comenzaron a exhibir personajes negros de formas más realistas.
El Movimiento Black is Beautiful encendió una demanda por representación, respeto y orgullo que no había existido nunca antes. Le dió a la gente de color permiso para amarse a sí mismos a pesar de los mensajes normalizados que los hacían avergonzarse de ser negros. En lugar de referirse a sí mismos como “negro,” la palabra “Black” se convirtió en referencia. Y canciones como “Say It Loud – I’m Black and I’m Proud” de James Brown se convirtieron en un himno para la comunidad.
El último año, la frase “Black is Beautiful” hizo una reaparición significativa en mi vida, años después de encontrar aquella bolsa en el placard de mi madre. En Junio de 2020, protestas en contra de injusticia racial y brutalidad policial se generalizaron. Surgieron protestas alrededor del todo el país, fomentadas por los asesinatos de George Floyd, Breonna Taylor, Ahmaud Arbery y muchos otros.
En respuesta, Marcus Baskerville, co-fundador de Weathered Souls Brewing Company en San Antonio, Texas, anunció la iniciativa Black Is Beautiful el 1ro de Junio. El lanzamiento de la cervecería destacaba un diseño de etiqueta que llamaba la atención, el cual fue adornado con varios matices de marrón interconectados como piezas de un rompecabezas, las palabras “Black Is Beautiful” al frente y al centro en tipografía en negrita.
Si bien el Movimiento Black is Beautiful original fue una llamada a la acción para hacer que las personas negras se apreciaran a sí mismas sin conformarse a los estándares de belleza blancos, la iniciativa de Bakersville es “sobre comprender y apoyar a las personas de color y la inclusión.” En lugar de colocar la responsabilidad para el cambio en aquellos impactados por la supremacía blanca, apela a la gente blanca a ser parte del desmantelamiento de los sistemas que oprimen a las personas de color y otros en la comunidad BIPOC.
Baskerville pide a las cervecerías participantes a donar 100% de los ingresos de sus lanzamiento de cerveza Black Is Beautiful a organizaciones locales que apoyan una reforma en contra de la brutalidad policial y defensas legales para aquellos que han sido sentenciados injustamente. Aún así, a diferencia de otras iniciativas colaborativas como la All Together de Other Half y Resilience de Sierra Nevada, esta es una no tan enfocada en recaudar fondos sino generar atención sobre las injusticias sistémicas sufridas por personas de color, dentro como fuera de las esferas de la cerveza. La iniciativa pide a las cervecerías ir más allá de fabricar la cerveza, más bien comprometerse a un trabajo a largo plazo para la igualdad en sus comunidades.
Siempre que veo una botella o lata de Black Is Beautiful, mis pensamientos viajan a muchos lugares—aquel momento en el placard de mi madre, o el chico que me molestaba, o cualquier otro momento en el que el colorismo ha impactado mi vida. Algunas veces me pregunto como será la vida de ese chico hoy, y si recordará su bullying. Otras ocasiones, pienso sobre la gente detrás de la cerveza. Cuando la iniciativa se anunció por primera vez, no estaba segura de que tipo de recepción tendría por parte de las cervecerías. Ver tantas empresas adhiriéndose a la iniciativa fue sorprendente y emocionante en principio.
Más tarde, me preguntaba—¿serán genuinas sus intenciones? O estarán capitalizando nuestra opresión, y usando la iniciativa como una oportunidad para declarar, “Ves, no soy racista!” sin realmente hacer el trabajo de ser anti-racista. No mucho tiempo después mi entusiasmo por la iniciativa se desvaneció. Si bien es excitante ver tomar una forma distinta al movimiento Black Is Beautiful y evolucionar de sus orígenes en los 60 's, es también desalentador saber que algunas personas aún ven esta iniciativa como una solución de un solo paso y “cura para todo” respecto al racismo.
Así como muchas cosas que han permeado de la comunidad negra a la cultura americana, la historia de “Black is Beautiful” ha sido relegada. Sin ella, el mensaje pierde parte de su significado, parte de su fortaleza. Pero incluso si una persona blanca conoce la historia del movimiento, nunca llegará realmente a comprender el peso de esa frase—lo mucho que significó para mí como mujer joven a quien le dijeron que ser negra era sinónimo de ser fea. Como tuve que luchar contra siglos de odio y reclamar de nuevo mi autoestima, antes incluso de ser adulta.
Solo el tiempo dirá si las más de 1000 cervecerías que se adhirieron a fabricar la cerveza Black Is Beautiful adoptarán un enfoque anti-racismo duradero, donará los fondos como prometieron y se comprometerán realmente a apoyar a las personas de color. Tanto el movimiento original como esta nueva iniciativa busca alcanzar un objetivo—hacer mejor la vida de las personas negras, ya sea a través del orgullo en uno o una llamada de apoyo por parte de la industria cervecera. Pero el apoyo no debe—no puede—detenerse en fabricar una cerveza o escribir un cheque.
Yo desafío a todos quienes llamamos a esta industria una comunidad, a hacer su propia investigación sobre el colorismo—explorar su historia y comenzar a comprender más sobre el bien asentado racismo que existe en nuestro país, y la destrucción que continúa causando. Y saber que la frase “Black is Beautiful” sirve como un recordatorio en un momento de dolor que, a pesar del acentuado racismo de este país, siempre hay belleza en ser negro—y aunque podamos tener varios tonos de piel, podemos estar unidos en nuestra Negritud.